A la hora de los privilegios, la “clase política” argentina no conoce las grietas

El presidente de la Nación no es el único que infringió las normas de distanciamiento social: Mario Barletta, precandidato a Senador por Santa Fe, asistió a la multitudinaria fiesta de cumpleaños de la líder de Juntos por el Cambio, Elisa Carrió.

Mario Barletta asistió al multitudinario cumpleaños de Elisa Carrió,
líder de Juntos por el Cambio, violando las disposiciones de distanciamiento social.

Por Fernando Garello – La difusión de imágenes del Presidente de la Nación en la celebración del cumpleaños de su esposa en la Quinta de Olivos, en el mes de julio del año pasado, en plena vigencia de las restricciones sociales por la pandemia de Covid-19, desnuda una realidad que atraviesa a la mal denominada “clase política” argentina, más allá de las diferencias partidarias e ideológicas: los representantes de los poderes de gobierno se perciben a sí mismos como miembros privilegiados de la sociedad.

El cumpleaños de la “primera dama” fue solamente uno más de los encuentros sociales que sostuvo el presidente Alberto Fernández en la residencia oficial de Olivos. Durante la prohibición dispuesta por el decreto de necesidad y urgencia que él mismo firmó, recibió a miles de personas, muchas de ellas personas de la farándula y trabajadores para nada esenciales, como peluqueros, entrenadores personales y adiestradores de perros.

Sin embargo, el Presidente de la Nación no fue el único que incumplió las normas de distanciamiento social que se impusieron muchas veces de manera coercitiva al resto de la sociedad. Hace unos días, se conoció que Elisa Carrió. la ex diputada y líder de Juntos por el Cambio, una fuerza de la oposición, celebró su cumpleaños en diciembre pasado junto a setenta personas, entre las cuales se encontraba el precandidato a senador nacional por la provincia de Santa Fe, Mario Barletta.

Barletta asistió a la celebración organizada por la líder de Cambiemos, sabiendo que incumplía las disposiciones de distanciamiento social que el Estado obligaba a cumplir al resto de la sociedad, iniciando causas federales a quienes las infringían.

Vacunados VIP

Las reuniones sociales de políticos del oficialismo y de la oposición se suman al escándalo de los denominados “vacunados VIP”, donde dirigentes de distintas fuerzas políticas aprovecharon los recursos del Estado para vacunarse contra el Covid-19 incluso antes que el personal de salud. Entre ellos se encuentran el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y el ex director de la Empresa Provincial de Energía (EPE), Alberto Joaquín, además de sindicalistas, empresarios, actrices, modelos y periodistas.

La apropiación de vacunas que debían aplicarse al personal de salud y a personas de riesgo como los mayores de 70 años, tuvo lugar semanas antes que la pandemia golpeara a la Argentina, dejando más de cien mil víctimas fatales.

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