Comienza el desguace de SanCor: empresa bonaerense se quedaría con la planta de Centeno

La planta de muzzarella que iba a ser cerrada por la cooperativa láctea pasará a manos de la empresa bonaerense a cambio de que se haga cargo de los pasivos laborales.

La planta de SanCor en Centeno pasará a manos de una pyme bonaerense.

Después de ocho meses de incertidumbre, la planta láctea de SanCor en la localidad santafesina de Centeno será transferida a la empresa bonaerense La Tarantela, que la reactivará para producir muzzarella y ricota. La operación está a punto de cerrarse y permitirá que 35 obreros vuelvan al trabajo. Con ellos, retomará su actividad un pueblo que está en vilo desde el mes de marzo, cuando estalló la última crisis de la cooperativa láctea. Las tareas de mantenimiento ya comenzaron y a mediados de diciembre comenzaría la producción.

La fábrica de Centeno, que tiene capacidad para procesar 200 mil litros por día de leche, fue una de las cuatro unidades que SanCor decidió cerrar cuando se profundizó su crisis financiera y de abastecimiento a en el mes de marzo. Fue la única que quedó en esa situación dentro de la provincia de Santa Fe, ya que otras dos son de Córdoba y una de Buenos Aires.

La lucha de los trabajadores y la comunidad, que sostuvieron movilizaciones y cortes de ruta para evitar el cierre, y la activa participación del Ministerio de Producción de Santa Fe, del presidente comunal de Centeno y del senador del departamento permitió ver un camino de salida a la crisis. De ese grupo salió el contacto con La Tarantela, una empresa láctea centenaria de la localidad bonaerense de Navarro.

«Hace cuatro meses tuvimos una reunión importante en Centeno y hoy podemos decir que la negociación entre ambas empresas llega a un buen final», destacó el ministro de Producción, Luis Contigiani. En su cuenta de Twitter, Contigiani escribió: «Un nuevo ejemplo de que cuando hay decisión política y compromiso serio de todas las partes se encuentran soluciones para defender la producción». En diálogo con este diario agregó: «Si hubiésemos actuado desde el dogmatismo de mercado, y sin privilegiar el bien común, fábricas como la ex Mefro o la de Centeno se cerrarían».

La planta de muzzarella, que iba a ser cerrada por la firma de Sunchales, pasará a manos de la empresa bonaerense a cambio de que se haga cargo de los pasivos laborales. En su momento se habló de que sumaban unos 55 millones de pesos, una cifra parecida al valor estimado de la unidad productiva.

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