La dirigencia tambera vuelve a pedir que Santa Fe asista a productores excluidos de las compensaciones

Meprolsafe le envió una nota al ministro de la Producción, solicitando que convoque a la cadena láctea provincial para tratar dos temas: la compensación de tasa para los empresarios de mayor escala y el análisis del «balance lácteo» para garantizar el abastecimiento interno.

La sequía afecta a los productores de la cuenca lechera más importante del país.

La Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprolsafe) solicitó al ministro de la Producción, Daniel Costamagna, que convoque a una reunión de la cadena láctea santafesina para abordar las dificultades que la sequía está generando en el sector y analizar herramientas de asistencia, como créditos para tamberos excluidos de las compensaciones nacionales y un «balance lácteo» que garantice el abastecimiento interno. «Sugerimos al resto de las Entidades de la Provincia que representan a los Productores de Leche, envíen al Ministro pedido con los mismos objetivos», agregaron.

En una nota con fecha de este lunes 23 de enero, con copia al gobernador Omar Perotti, los dirigentes lecheros piden el encuentro «con carácter de urgencia» ante «la situación de extrema sequía». La convocatoria, detallan, es para abordar la «Compensación de Tasas para Productores no comprendidos dentro del Programa Impulso Tambero» y estudiar el «Balance Lácteo» provincial, «con la finalidad de analizar distintos escenarios de oferta de materia prima para su posterior procesamiento, para atender fluidamente las necesidades del Mercado Interno».

Vale recordar que el pasado 11 de enero, a poco de conocerse el sistema de compensaciones dispuesto por el ministerio de Economía de la Nación, Meprolsafe había solicitado al gobierno santafesino medidas financieras para los empresarios, que por su escala, están excluidos de este beneficio. Concretamente, para quienes hayan ordeñado más de 5 mil litros de promedio diario entre octubre de 2021 y septiembre del año pasado, demandaron créditos por un monto equivalente a un mes de producción, con una tasa final de 30/35% anual, «año o año y medio» de gracia y que las cuotas del pago sean debitadas de la liquidación mensual que las usinas lácteas realizan a los tamberos. El objetivo, explicaron, es adquirir alimento para «generar un puente» hasta que se recomponga la oferta forrajera, una vez que se normalicen las lluvias.

«Se están agotando las pocas reservas y las nuevas no se están pudiendo sembrar; las pariciones de marzo en adelante, no van a tener los insumos», había advertido el coordinador de la Mesa, Roberto Socín. El dirigente confió entonces en la receptividad de los funcionarios, ya que «el ministro y el secretario del sector son colegas; y el gobernador es nacido en el campo y tiene la sensibilidad y buena administración». Si bien admitió que la medida tendría un costo fiscal, lo consideró «insignificante ante el beneficio de atemperar lo que avizoramos, que muchos están al límite de cerrar sus establecimientos».

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