Las pymes lácteas piden madurez a Ponce para retornar a la mesa de negociación

La entidad que nuclea a las pequeñas y medianas industrias lácteas, Apymel, difundió un comunicado donde aclara su posición sobre el aporte patronal extraordinario y pide madurez a Héctor Ponce para retomar las negociaciones.

Paulón, Ponce y Villano, protagonistas de una negociación estancada.

“Solicitamos a Atilra la madurez de volver a la mesa de negociaciones en aras de lograr un acuerdo que nos ayude a sacar a la lechería de la profunda crisis en la que se encuentra sumida”, plantea el comunicado que la entidad que preside Pablo Villano difundió esta mañana, tras el fracaso de la reunión que debía llevarse a cabo ayer entre representantes del gobierno, el gremio y las cámaras empresariales del sector lechero. El documento que lleva el título de “Sancor, Atilra, Apymel y el aporte solidario”, se explica que Apymel “no ha sido firmante de dicho aporte y lo ha estado cuestionando en la vía judicial confiando en un resultado favorable”.

El texto echa luz sobre la naturaleza del cuestionado aporte patronal que traba la operación de salvataje financiero que necesita SanCor para evitar la quiebra, además de ofrecer detalles desconocidos sobre la negociación desarrollada en el día de ayer.

El comunicado completo es el siguiente:

“Ante la crisis actual de SanCor y al mal llamado aporte solidario, Apymel se ve ante la obligación de aclarar que la convención colectiva de trabajo del gremio lácteos en 1988 incluye un aporte solidario y un aporte subsidiario (por encima de las cuotas sindicales y los aportes para las obra sociales ) que sumados alcanzan al 6.5% de sueldo de la categoría, a lo que en este momento representa $1.625 por empleado. Este aporte que abarca a los 27.000 trabajadores del convenio colectivo se está pagando por parte de las industrias y representa un ingreso extraordinario para el gremio de más de 43 millones de pesos mensuales.

En el año 2009 Atilra y el CIL convinieron otro aporte extraordinario que inicialmente era de 100 pesos y por solo tres meses, pero que luego de sucesivos ajustes se ha elevado a un monto que en la actualidad representa $3.868.

Demás está decir que los aportes, que sumados llegan a $5.123  son absolutamente irracionables, totalmente fuera de proporción y han puesto a gran número de empresas lácteas al borde la cesación de pagos.

Apymel no ha sido firmante de dicho aporte y lo ha estado cuestionando en la vía judicial confiando en un resultado favorable.  Aclaramos que la supuesta deuda que las empresas de Apymel tienen con Atilra en este momento supera los 800 millones de pesos. Es evidente que un resultado desfavorable para Apymel representaría la destrucción de miles de puestos de trabajo y el cierre de más de 200 fábricas pequeñas y medianas.

En la actualidad la situación financiera de SanCor y la necesidad de un crédito excepcional por parte del gobierno, ha puesto sobre la mesa de discusión la racionalidad de estos aportes solidarios y extraordinarios abriéndose una negociación entre los representantes de la industria CIL y Apymel y los representantes de Atilra. Apymel y el CIL están de acuerdo en mantener el aporte solidario y subsidiario del 6.5% pero solicitan una baja del aporte extraordinario a un monto razonable entre 500 y 750 pesos por empleado/mes.

Atilra acepta parcialmente esta rebaja pero solicita que al aporte se fije por litro a los que las industrias solicitamos que se establezca un tope de no más de $1.200 para no castigar a las empresas más eficientes con un nuevo aporte imposible de afrontar.

Esta es la situación actual en la que Atilra se ha retirado de las negociaciones. En función de lo explicado anteriormente, solicitamos a Atilra la madurez de volver a la mesa de negociaciones en aras de lograr un acuerdo que nos ayude a sacar a la lechería de la profunda crisis en la que se encuentra sumida”.

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