Para Perotti la inseguridad parece ser un patrimonio exclusivo de las grandes ciudades

El gobernador convocó solamente a los intendentes de cinco ciudades a la presentación de la denominadas mesas de coordinación de seguridad local que se desarrolló esta tarde en Rosario.

Omar Perotti convocó solamente a los intendentes de las grandes ciudades.

Resulta absurdo que Gonzalo Toselli, o cualquier otro mandatario de localidades medianas pero de gran gravitación en la provincia como Esperanza, Ceres, San Jorge, Cañada de Gómez o Las Parejas, entre otras, hayan sido ignorados a la hora de presentar las denominadas “mesas de coordinación de seguridad local” que tuvo lugar esta tarde en la ciudad de Rosario, con la presencia del gobernador Omar Perotti y del ministro de Seguridad Marcelo Saín. Es que todos estos intendentes tienen entre sus manos los reclamos de seguridad que les transmitieron durante los últimos meses miles de santafesinos y esperan respuestas rápidas para tratar de mitigar los efectos de un problema que la crisis económica y social que atraviesa el país no hace más que profundizar.

En el caso de Sunchales, las autoridades locales aguardan respuesta favorable sobre el pedido de mayores efectivos policiales para la Comisaría 3era. y la ampliación del horario de atención del Centro Territorial de Denuncias que se formuló en forma consensuada dentro del Consejo de Seguridad.

Detrás de los hechos

La improvisación marcó el primer mes de gestión de Omar Perotti en materia de seguridad: en menos de dos semanas se produjeron 17 asesinatos en Rosario, además de la masiva protesta de Rafaela que se hizo sentir incluso frente a la residencia del gobernador y de hechos escandalosos como la fuga de un peligroso sicario del mismísimo Centro de Justicia Penal, donde lo aguardaba un juez para recibirlo en audiencia. Es lógico que la administración trate de reaccionar pero se equivoca si pretende que el problema de la inseguridad se circunscribe de manera exclusiva a los grandes centros urbanos de la provincia.

En localidades como la nuestra y en muchísimas más, se producen a diario hechos delictivos que alteran la paz social y que las fuerzas de seguridad y la Justicia no son capaces de resolver, al menos como reclaman los ciudadanos.

Los delitos que ocurren en el interior provincial probablemente no tengan la espectacularidad del crimen del casino City Center de Rosario que parece haber hecho reaccionar tardíamente al gobierno de Perotti, pero causan inquietud y sufrimiento a miles de santafesinos que merecen respuestas igual que los capitalinos, rosarinos, rafaelinos, venadenses y reconquintenses.

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