Ponce inventa un “mandato de las bases” para amenazar con paralizar por completo la industria láctea

Acuciado por la falta de respuestas concretas del Gobierno nacional sobre la controvertida propuesta de “salvataje” de SanCor, el secretario general de Atilra fragua un mandato de una agrupación que él mismo maneja para amenazar con la paralización total de la industria láctea.

Al presidente Alberto Fernández parece que no le agradó el libro de Héctor Ponce.

La saga del enésimo “salvataje” de la cooperativa láctea capitaneada por el mismo líder sindical y un grupo inversor que busca beneficiarse con subsidios del Estado nacional, parece estar llegando a su fin con el gobierno de Alberto Fernández. Según parece, el presidente no piensa desembolsar los fondos necesarios para materializar el fideicomiso que a instancias del propio Ponce, la cooperativa aprobó hace casi un año, sin advertir que los más probable es que no fuera más que una quimera. Es por eso que Ponce da muestras de estar comenzando a perder la paciencia y a manifestar su verdadera cara, -muy diferente a la del líder conciliador, un papel que interpretó con el malogrado salvataje de la empresa que él mismo contribuyó a hacer naufragar-, una cara más parecida a la de su mentor sindical, el camionero Hugo Moyano que nunca dudó en utilizar la fuerza para bloquear empresas y acumular poder, sin importarle en absoluto los “daños colaterales” que provocan tales acciones coercitivas.

Un problema de imagen

Sin embargo, preocupado por las consecuencias que produjo el bloqueo de una pequeña pyme láctea de la provincia de Buenos Aires, Ponce ideó un plan que sólo algunos medios provinciales y nacionales que desconocen la realidad sunchalense en detalle pueden dar por cierto, se basa en el supuesto mandato de la agrupación Adrián Cornejo, un grupo de choque que el propio sindicalista creó hace aproximadamente veinte años precisamente para extorsionar a las empresas lácteas, para iniciar una escalada de huelgas que se iniciará en la planta de SanCor y se extenderá a todo el territorio nacional.

El objetivo de la desmesurada medida de fuerza no es otro que el Gobierno nacional que hace agua por todos lados y por ejemplo dejó de pagar todas las obras públicas que se están ejecutando en la provincia de Santa Fe, libere los fondos para que el fideicomiso pueda llevar a cabo el enésimo salvataje estatal de la cooperativa láctea malograda.

Se trata de una cifra estimada en 60 millones de dólares que los contribuyentes argentinos deberíamos aportar para que el “grupo inversor”, integrado entre otros por José Urtubey, Marcelo Figueiras y Gustavo Scaglione, más el propio Ponce, “rescaten” a SanCor y le devuelvan el rol de liderazgo que supo tener en el pasado, cuando este todavía no soñaba con convertirse en sindicalista y conducir Atilra.

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