Malestar por el paso furtivo del presidente Mauricio Macri por Rosario
Sin previo aviso, el mandatario nacional utilizó las instalaciones de un humilde club de barrio para descender con su helicóptero y reunirse con un vecino.
A media mañana de ayer, las autoridades de un modesto club de barrio de Rosario se vieron sorprendidos por el operativo de seguridad montado para recibir la sorpresiva visita del presidente de la Nación, quien unilateralmente decidió utilizar las instalaciones para descender en helicóptero y visitar a un vecino. A través de un comunicado, las autoridades de la institución deportiva manifestaron su malestar e incluso reconocieron que fueron engañados, ya que un par de días antes les dijeron que se haría un simulacro con bomberos y ambulancias.
Su bronca fue mayor dado que el arribo del presidente se produjo en el contexto de extrema preocupación de clubes de barrio por los tarifazos en los servicios que hacen difícil mantener las instalaciones y ponen en duda la apertura de las piletas climatizadas para el invierno.
«El lunes nos dijeron que se iba a realizar un simulacro y necesitaban un lugar abierto para el despliegue de bomberos y ambulancias», indicaron. Pero la sorpresa fue que este miércoles, minutos antes de las 10 de la mañana, no solo que llegaron 30 gendarmes y personal de bomberos, sino que también lo hizo Mauricio Macri en el helicóptero presidencial.
El motivo del descenso en ese lugar fue que iba a visitar a un vecino para tener una charla en su casa del barrio. Tras esto, regresó en una camioneta a la cancha y se retiró hacia Timbúes donde al mediodía realizó un acto donde anunció financiamiento para pymes.
«No hemos sido informados previamente sobre lo sucedido y nos tomó por sorpresa. Nos usó», afirmaron en un comunicado donde se aclara que la intención es «desligar a la institución» de la organización por el arribo de Macri.
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