El contundente triunfo de Juntos por el Cambio altera la relación de fuerzas en el Concejo Municipal
La lista encabezada por Carolina Giusti logró retener la banca que deja María José Ferrero y además se adjudicó la que ocupará hasta el 10 de diciembre el vecinalista Oscar Trinchieri. El Frente Progresista, en tanto, logró retener la que hoy ocupa Luciana Paredes.
obtenido frente a la sede partidaria de la UCR Sunchales.
Por Fernando Garello – El Concejo Municipal versión 2021-2023 quedó dividido en tres partes iguales, luego del contundente e indiscutido triunfo de Juntos por el Cambio que pasará a tener dos bancas, al igual que el Frente Progresista y el PDP, configurando un nuevo mapa político al cual la gestión de Gonzalo Toselli se deberá adaptar.
Más allá de la dolorosa derrota que abre interrogantes sobre su continuidad luego de 2023, para el oficialismo, el resultado de ayer no modifica sustancialmente las cosas, ya que el intendente gobierna sin mayoría en el Concejo Municipal desde hace varios años.
Para Juntos por el Cambio, en tanto, dentro de algunas semanas comenzará un período donde tendrá la oportunidad de demostrar que tiene la capacidad y la vocación de poder necesaria para gobernar la ciudad y ofrecer la alternativa necesaria para el Frente Progresista, una coalición que tras el fallecimiento de Miguel Lifschitz y la diáspora radical, busca nuevos liderazgos.
Juntos por el Cambio ya tuvo una oportunidad de posicionarse para conducir la ciudad, cuando María José Ferrero apareció en la vida política con la misma fuerza que Carolina Giusti, pero en ese momento la dejó pasar, aunque la coalición logró construir los cimientos sólidos sobre los cuales sin lugar a dudas se apoyará la gestión del bloque que se conformará después del 10 de diciembre próximo.
El PDP perdió a su aliado
La Democracia Progresista recibió un durísimo golpe en los comicios de la víspera, quedando en un bochornoso último lugar, efecto indudable del cuestionado accionar de Horacio Bertoglio en el caso del Loteo Solaro. Para tomar dimensión del problema, basta señalar que si la sesión en que se debatió la remoción del presidente del Concejo Municipal por “incompatibilidad legal e inhabilidad moral” hubiera tenido lugar después del 10 de diciembre próximo, probablemente habría sido destituido, ya que el bloque del PDP acaba de perder un aliado, el vecinalismo que después de unos años volverá a quedar marginado del cuerpo deliberativo.
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