Empleada comunal de Palacios cuyo caso disparó conflicto en el Soem, agradece el apoyo de Bertolini

Alicia Roldán, la secretaria de la comuna de Palacios, cuyo caso generó el enfrentamiento del jefe comunal de dicha localidad con el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (Soem), brindó su testimonio a Primero Sunchales.

Alicia Roldán, junto a Lucas Bussi, en la visita que Adrián Bertolini
realizó en noviembre de 2018 a la Comuna de Palacios.

Nunca se imaginó que aquel gremialista sunchalense que vio por primera vez en noviembre de 2018, durante la visita que realizó a Palacios, sería quien la respaldaría en un conflicto que se dispararía casi un año después y que terminaría haciendo que su nombre fuera conocido en toda la provincia. Alicia Roldán, secretaria auxiliar de planta permanente de la comuna de Palacios, a quien Lucas Bussi habría violentado laboralmente, tal como asegura en la denuncia que presentó en febrero pasado en la Comisaría de la Mujer de nuestra ciudad, comentó que el maltrato comenzó hace alrededor de un año y medio atrás, sin justificación aparente, y fue escalando con el correr de los meses, hasta que sufrió amenazas y el intento arbitrario de cambiar la función que hasta el momento cumplía. Hoy se encuentra de licencia, a raíz de las consecuencias que le provocaron los hechos que vivió en su salud. “Estaba como descontrolado y por cualquier situación se la agarraba conmigo. Me decía que yo no lo cuidaba con la gente que concurría a la comuna cuando no estaba, ya que no cumplía con el horario laboral”, relató la empleada pública desde Palacios.

Su relato no deja lugar a dudas, ya que refleja actitudes arbitrarias, muy difíciles de justificar, que convencieron a Bertolini sobre lo que estaba ocurriendo en la Comuna de Palacios. “El 30 de diciembre pasado Bussi me comunicó que a partir del mes siguiente comenzaría a barrer las calles. Me pongo en contacto con Adrián Bertolini, secretario del Soem, quien me dice que al ser secretaria administrativa no puedo realizar dicho trabajo. Como represalia, me traslada a una oficina en la parte trasera de la Comuna, donde paso casi un mes y medio sin realizar tarea alguna. Era el mes de enero y la oficina no tenía ni siquiera un ventilador. Después me dice que me enviará al Cementerio, a realizar un inventario, es decir, a contar lápidas”.

Desde ese momento, cada vez que sufrió un ataque del jefe comunal, Roldán se comunicó con Bertolini, “a quien tengo que agradecerle porque casi todos los días se ocupó de mi, preguntándome cómo estaba”. Finalmente, luego que el Soem interviniera en el conflicto enviando una nota al jefe comunal para que cese en sus presuntas agresiones y restituya a la secretaria administrativa en sus funciones habituales, a principios de marzo pasado, Alicia Roldán, entra en licencia por motivos de salud.

Deseo de venganza

La intervención del sindicato en el caso de Alicia Roldán habría generado el deseo de venganza del jefe comunal, quien según distintas fuentes, habría instigado la manifestación que tuvo lugar esta semana frente a la Municipalidad de nuestra ciudad, donde un grupo de empleados de la administración local, apoyados por barras de fútbol que llegaron desde Rafaela, exigían la renuncia de Adrián Bertolini a la oficina de personal. Curiosamente, las pancartas que portaban decían Bertolin en lugar de Bertolini, un error que ningún sunchalense cometería y sugestivamente es la forma en que Bussi se refería al secretario general del Soem.

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