La Rural se pone al servicio de los intereses del vecinalismo y abre una grieta entre los productores
La designación como presidente de Mariano Erba, un histórico candidato del partido de Oscar Trinchieri que ingresó a la administración pública con la venia del ex intendente y actual concejal, genera disidencias entre los productores que reclaman que el problema de los caminos rurales no sea manejado electoralmente.
“Hace un par de meses decidimos retomar el trabajo de la comisión de caminos para tener un diálogo más fluido con el Ejecutivo”, anunció Mariano Erba, el nuevo presidente de la Sociedad Rural de Sunchales. Sin embargo, apenas unas semanas después, la apelación al diálogo y la colaboración, se convirtió en una campaña de denuncia en redes sociales que despierta sospechas sobre quienes la impulsan desde las sombras y los objetivos no declarados que persiguen.
El justo e histórico reclamo de los productores del distrito Sunchales podría ser objeto de esta manera de una campaña de manipulación y especulación electoral que pone a la Sociedad Rural al servicio de una fuerza política.
¿Cómo llegó Erba a la presidencia de la entidad de avenida Belgrano? Si bien es cierto que proviene del seno de una familia de productores agropecuarios, como profesional del Derecho desarrolló una carrera política dentro del Partido Vecinalista, fuerza que lo propuso varias veces como candidato, que le permitió ingresar a la administración pública local.
En 2015, cuando Toselli asumió como intendente, Erba debió ser reubicado ya que su presencia en el Juzgado de Faltas generaba roces y críticas de los ciudadanos, algunos de los cuales incluso llegaron a quejarse por lo que consideraron sus malos tratos. Hay quienes hoy sostienen que Erba, amparado en su condición de empleado de planta permanente, no cumple de manera eficiente con las tareas que se le encomiendan y hasta con el horario asignado, provocando malestar entre los compañeros que sí lo hacen.
Lo concreto es que la manipulación electoral de un tema complejo como la gestión de la red de caminos secundarios de uno de los distritos más grandes de la provincia no es una buena señal para los productores rurales porque una vez que pasen las elecciones es muy probable que volverá a descansar en el olvido. Así lo advierten quienes no ven con buenos ojos el manejo a control remoto que Trinchieri pretende hacer de la institución, productores de la ciudad y la zona que por otro lado aseguran no sentirse representados por la Sociedad Rural y propician el desembarco de Federación Agraria Argentina.
Malos recuerdos
De hecho, Oscar Trinchieri, quien en verdad estaría detrás de los planteos mediáticos del presidente de la Sociedad Rural, es el menos indicado para hablar de caminos rurales, puesto que nunca logró resolver el problema en sus cuatro mandatos como intendente. Los memoriosos recordarán incluso cuando el entonces presidente del Concejo Municipal, un reconocido productor de filiación vecinalista, utilizaba los recursos públicos para mejorar los caminos que conectaban su explotación rural, en detrimento de sus pares, un escándalo que marcó el fin de su carrera política.
El problema de la gestión de los caminos rurales requiere de una política seria basada en el consenso. Es tan complejo, por la magnitud de la red y de los recursos que requiere, que excede las campañas electorales y los posteos en redes sociales.
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