Más de una década después, Pablo Pinotti vuelve a ganarse la confianza de los sunchalenses
Se impuso como el precandidato más votado de las internas abiertas, reeditando los lazos que lo unieron con comunidad sunchalense en los comicios de 2011, cuando fue electo concejal.
Por Fernando Garello – Pablo Pinotti logró reeditar la sólida conexión que mantiene con la comunidad sunchalense, cuya primera demostración tuvo lugar hace más de una década, en julio de 2011, cuando ganó la elección para concejal con más de 6 mil votos, en la misma jornada electoral donde la fuerza política que representaba, el ya desaparecido Frente Progresista Cívico y Social, perdió la intendencia frente al PJ.
A diferencia de esa oportunidad, cuando optó por ganar experiencia política en la administración provincial, esta vez decidió disputar la intendencia y a pesar de los años pasados, según lo que se vio en la jornada electoral que se desarrolló ayer, los lazos que lo unen a la comunidad son tanto o más sólidos que en 2015, cuando postergó su deseo de gobernar la ciudad para sumarse al equipo del gobernador Miguel Lifschitz.
Sin el estímulo de superar a un rival en la interna, Pinotti logró encaramarse al lugar del precandidato a intendente más votado, reuniendo más de 5 mil sufragios, una cifra que en caso de repetirse el 10 de septiembre próximo, le abrirá las puertas del Palacio Municipal, consagrándolo como el sucesor de Gonzalo Toselli en la intendencia.
¿Cómo lo hizo? Concentrándose en los programas más que en los nombres y en los frentes. De hecho, compitió por fuera de cualquier coalición y de la formidable pelea ideológica que hoy atraviesa al país y enfrenta a los argentinos.
Ayer los sunchalenses aceptaron nuevamente su propuesta y volvieron a respaldarlo como hace doce años, como si el tiempo no hubiera pasado.
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