Primarias 2017, dos ex intendentes y un concejal gremialista en problemas

Ezequiel Bolatti y Oscar Trinchieri quieren retornar desde bien abajo. El primero aprovechando el repliegue de Atilra dentro del PJ. El segundo en búsqueda de una oportunidad de bajo riesgo para volver a la Intendencia.

Por Fernando Garello – El cierre de la inscripción de listas para las primarias de agosto dejó varios hechos sorprendentes, como el abandono de Oscar Girard, hombre fuerte de Héctor Ponce en el PJ sunchalense, quien previendo un probable traspié electoral, desistió de la idea de buscar la reelección; el nuevo intento de Oscar Trinchieri de regresar a la vida política de la ciudad y el retorno de Ezequiel Bolatti, abrumado por la estrecha relación que mantuvo con Julio de Vido y su tumultuoso paso por los negocios.

Ezequiel Bolatti decidió regresar a la actividad pública, aunque esta vez como precandidato a concejal. El ex intendente que perdió los comicios de 2015 frente a Gonzalo Toselli aprovecha la oportunidad que le ofrece el repliegue de Atilra que le dejó servido el primer lugar en la lista de unidad del PJ sunchalense. En principio el ex sacerdote que no tiene problemas en ser otra vez monaguillo, como él mismo se auto definió, tiene todas a su favor para llegar al Concejo Municipal y después buscar la Intendencia. Sin embargo hay algunas cuestiones que lo inquietan, como la situación del ex ministro de Planificación Federal y actual diputado nacional del Frente para la Victoria, Julio de Vido, con quien lo une una estrecha relación y a quien se intenta desaforar y detener por hechos de corrupción vinculados al yacimiento carbonífero de Río Turbio.

Durante su gestión como intendente Bolatti mantuvo una relación aceitada con el ex funcionario nacional de las tres administraciones kirchneristas sobre el que pesan 21 causas judiciales por graves hechos de corrupción, al punto que lo invitó a participar de un recordado acto que tuvo lugar en el club Deportivo Libertad.

Eso no es todo, sin embargo, porque Bolatti también está preocupado por las derivaciones que podría tener su accidentado y tumultuoso paso por los negocios, adonde recaló tras ser desalojado del gobierno municipal. Ocurre que es un secreto a voces que el ex intendente mantiene un grave conflicto con el propietario de la empresa que arrendó, enfrentamiento que ya llegó a instancias judiciales con resoluciones que juegan en su contra.

Atilra abandona

El caso de Girard constituye el punto final de una aventura política que inició hace aproximadamente siete años el gremio lechero cuando tomó el control del Partido Justicialista y se propuso llegar al gobierno de la ciudad. Los memoriosos seguramente recordarán que el plan maquinado desde la sede de calle José Ingenieros salió mal y a pesar de los cuantiosos fondos invertidos (provenientes en su mayoría del controvertido aporte solidario que las empresas del sector lácteo se veían obligadas a realizar al sindicato y que el gobierno del presidente Mauricio Macri logró desmantelar en medio de la crisis de SanCor), nunca pudo posicionar un candidato con chances de disputar la Intendencia. La gran decepción tuvo lugar tempranamente en 2011, cuando el sector con Gloria Gallardo como precandidata perdió las internas con Ezequiel Bolatti, quien poco después se convertiría en intendente.

Como módico resultado de todo ese esfuerzo, Ponce consiguió solamente sentar en el Concejo Municipal al encargado general del supermercado gremial, Oscar Girard, quien en diciembre próximo cerrará una mediocre gestión en el cuerpo legislativo –los dos ediles actuales del PJ presentaron  menos de una docena de proyectos, la mitad de ellos de declaración-eludiendo la posibilidad de buscar una reelección muy probablemente para evitar una reacción del electorado que responsabiliza en parte al gremio por la gravísima crisis que atraviesa SanCor.

Una pensión para Pancho

Otra de las sorpresas del cierre de inscripción de listas es indudablemente el regreso de Oscar Trinchieri, quien se había apartado de la vida política local en 2011. Curiosamente, el ex intendente de la ciudad por cuatro períodos será por primera vez precandidato a concejal, hecho que genera todo tipo de especulaciones. Algunos piensan que tras la derrota de 2003 ante Gonzalo Toselli, “Pancho” no se atreve a volver a disputarle la intendencia y por tal motivo prefiere arrancar desde abajo para buscar la oportunidad de llegar otra vez al gobierno. Otros opinan que necesita urgentemente un ingreso fijo, ya que no le fue muy bien como abogado y las perspectivas futuras -con la crisis de SanCor-, no ayudan demasiado. Desde ese punto de vista, el sueldo de concejal sería para él algo así como una pensión de lujo. La pregunta que hay que hacerse es si realmente tiene un proyecto político o si solamente pretende volver a vivir a expensas de los contribuyentes.

 

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