SanCor responsabilizó a Ponce por el cierre de una planta, quien respondió agitando la amenaza de la quiebra
El conflicto entre la empresa y el sindicato volvió a intensificarse, luego que el consejo de administración responsabilizara a Héctor Ponce por el cierre de sus instalaciones en San Guillermo. El gremialista reaccionó violentamente, agitando la amenaza de la quiebra de la compañía.
La prensa nacional habla de la escalada en el conflicto que mantienen las autoridades de SanCor con quien fuera hasta no hace mucho, uno de sus aliados más importantes, el líder de Atilra, Héctor Ponce, a quien ahora responsabilizan por el cierre de las instalaciones fabriles ubicadas en la localidad de San Guillermo. Fiel a su estilo, Ponce reaccionó violentamente, agitando el fantasma de la quiebra que podría dejar sin empleo a miles de trabajadores.
SanCor anunció ayer el cierre de una planta de producción en San Guillermo, Santa Fe, destinada a la producción de quesos blandos, en una resolución que, en medio de una crisis del sector, afecta a casi 30 trabajadores. La firma venía atravesando un conflicto con la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra), con medidas de fuerza que iniciaron hace un mes y medio.
Así lo informó la propia empresa a través de un comunicado, donde atribuyó la decisión, precisamente, a la acción por parte del gremio, que «paralizó la actividad productiva y comercial» impidiendo «la gestión de los procesos industriales al personal no sindicalizado y limitando, de manera progresiva, la presencia de productos en el mercado».
Violenta reacción de Ponce
Miembros de la organización gremial reconocieron que «la gente no trabajaba» pero no para perjudicar a la cooperativa y a su producción, como denunció la empresa, sino «porque no le pagaban los sueldos» y «los pocos que cobraban, lo hacían mal y a destiempo».
«La planta se cierra porque no consiguieron capital de trabajo y no pudieron hacer las inversiones que necesitaban en insumos», agregaron, coincidiendo con la versión de la empresa que hablaba de un corrimiento del socio comercial con el que explotaron la planta de San Guillermo, aunque con otro eje.
Además, en un comunicado Ponce denunció que SanCor está “cerca de la quiebra” debido a que «la deuda con los acreedores llega a 379.400.000 dólares», y sostuvo que «la culpa ha sido de la administración, no de los trabajadores como quieren hacer creer», sin mencionar la responsabilidad que tuvo el sindicato en el proceso de descomposición progresiva que experimenta la compañía desde que él se hizo cargo del sindicato.
“Sin respuesta para dar a sus acreedores, y con el Consejo de Administración fracturado, los directivos de SanCor preparan su retirada con variado fuego cruzado entre sus integrantes, donde se achacan errores de conducción y responsabilidades no asumidas”, indicó el texto que excluye cualquier asomo de autocrítica.
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